Magdalenas con un toque de ron

Las magdalenas con un toque de ron son una versión latina de este postre francés. Estas minitartas han trascendido la moda de los cupcakes y junto con los muffins y las pastas secas forman parte de la tradición europea de merendar a media tarde. No obstante, el origen de estas delicias genera controversias, algunos historiadores lo ubican a mediados del siglo XVII en Francia y otros en Santiago a principios del siglo XIX. En todo caso, existen coincidencias con respecto a que las mismas fueron bautizadas con el nombre de la humilde panadera que las elaboraba. Lo verdaderamente cierto es que, en la actualidad, son un postre tradicional que se consume en Europa y en Latinoamérica donde se le añade ron en lugar de licor de frutas fermentadas. En caso de que los más pequeños de la casa vayan a comerlas, siempre es posible sustituir el ron por un buen sirope de caramelo.

Las magdalenas con un toque de ron son una delicia para ofrecer a los invitados. Los postres caseros son la mejor opción para brindar una ración de tarta suave y esponjosa. Es por ello que esta receta permite elaborar unas delicias en forma rápida. En poco tiempo se obtienen unos minipasteles con un aspecto peculiar que pueden adornarse con una capa de crema batida, fresas, frutos secos finamente cortados o virutas de chocolate. Aunque solas son realmente vistosas por los bordes acanalados que las caracterizan.

Este postre es una merienda tan sustanciosa como apetitosa. Esto se debe a que sus ingredientes contienen proteínas de buena calidad, además de carbohidratos que proveen calorías y nutrientes. Por esta razón, los adultos lo pueden consumir durante los días de invierno en los cuales se recomienda incorporar alimentos energéticos en la dieta. A continuación, te indicamos cómo preparar estos mini manjares… ¡Sigue leyendo!

Ingredientes:

Cómo preparar magdalenas con un toque de ron:

1. Colocar todos los ingredientes en la batidora y batir hasta que quede una masa homogénea y fina.
2. Repartir la masa en 4 moldes para magdalenas previamente engrasados y enharinados.
3. Llenar los moldes hasta la mitad con la mezcla para evitar que se rebose la masa.
4. Hornear a 180 grados centígrados arriba y abajo durante 30 minutos.
5. Para saber si las magdalenas están cocinadas, podemos introducir un palillo limpio de cocina o una brocheta. Debe salir limpia y seca.
6. Dejar reposar y desmoldar.
7. Servir.

Estos deliciosos bocados individuales se pueden glasear y servir como postre en la comida o la cena. Aunque son buenas opciones para merendar en los días de invierno.